
Miel para curar heridas
La miel de Nueva Zelanda se ha utilizado por sus propiedades curativas en heridas y quemaduras durante siglos. Sin embargo, la miel de Manuka de Nueva Zelanda tiene altos niveles de MGO, lo que garantiza que la miel tenga propiedades antibacterianas duraderas. Como tal, el metilglioxal crea un ambiente estéril, mientras que la forma osmótica de la miel ayuda a crear condiciones de curación húmedas que favorecen el proceso de curación.
La miel de Manuka (es decir, miel de grado médico) se utiliza en algunos hospitales de Nueva Zelanda y el Reino Unido por este motivo. Los vendajes para heridas impregnados con miel de Manuka también están aprobados para su uso en los EE. UU. por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).

Digestión
La miel de Manuka cruda puede ayudar a respaldar el microbioma digestivo natural y ayudar a aliviar problemas como el nivel bajo de ácido estomacal y el crecimiento excesivo de bacterias.
La miel de Manuka contiene inulina, que es una fibra soluble prebiótica que promueve el crecimiento de la flora intestinal beneficiosa. Muchos consumidores de Manuka utilizan una miel de Manuka cruda de alta calidad, como la MGO 850, para esto.

Inmunidad
Una nueva investigación prometedora ha demostrado que la miel de Manuka parece estimular la producción de citocinas en el cuerpo, proteínas especiales que el cuerpo libera para ayudar a controlar la inflamación.
Manuka también tiene propiedades antioxidantes que pueden ayudar con el estrés oxidativo.

Tos y dolor de garganta
La Organización Mundial de la Salud ha recomendado la miel como remedio calmante para la tos o el dolor de garganta en niños pequeños.
Es una excelente alternativa a los jarabes para la tos, que algunos pueden contener hasta un 40 % de alcohol y pueden provocar diarrea.

Condiciones de la piel
Sus propiedades antiinflamatorias hacen que la miel de Manuka sea ideal para tratar el acné, el eccema y la dermatitis. Oxigena los poros, reduce el crecimiento bacteriano y mejora la tez de la piel.